Findel

El mundo que soñé, el que imaginé para aliviar el dolor de estar vivo; murió hace muchos años.
Sobreviví a mi, sin morir en el intento.

Solo resta ser feliz.
Y mi felicidad, es llevar a conciencia lo vivido.
Conociendo el peso de la tristeza y el lugar de los silencios.

Dejame ahorrarte las angustias que viví y ayudame con las tuyas.
Hagamos un lugar mas lindo, compartamos lo que queda del día.

Mi amigo Fede.

Las charlas profundas surgen en medio del caos, sera que nos hacemos viejos y los climas resultan innecesarios. Viajamos incómodos, parados, hacinados; excedidos. Mi gran amigo, el silencioso. El que evoluciona conmigo, el que comparte su mundo y me invita a compartir el mio. Pensar que eramos tan distintos y el paso de los años, nos hace tan cercanos. Hablamos parecido, indagamos los sentidos. Reflexiones del origen, el paso de los tiempos, los frustrados; las ganas de seguir; de inventar un destino. Hablar de presente. Sinceros. Hablar pasando los treinta, sabiendo que tuvimos quince compartiendo desengaños y pobrezas. Fuimos andando, reencontrando caminos.
Y estas charlas ya no piden silencios.
Estas charlas son.
Andan naturales, colgadas del pasamanos; entre frenadas, desequilibrios del malabarista; de las gambetas a la vida. Vamos tranquilos, acompañando los temores; envejeciendo divertidos.
Gracias por tanto.
El mejor abrazo, es el que te escribo.

Duermo en sueños vividos.

Cuando soñaba con el amor, conocernos era la mejor fantasía.
Me llevaba tu risa a modo de recuerdo.
Y todo cobraba sentido en dos palabras perdidas dichas al oído.
Estaba esa conexión, ese latido sereno e intenso.
Eramos dos sonriendo en exceso.
Mirarnos de reojo, perdernos sin sentido.

Soñaba este momento.

Sin llanto

Mi desvelo. Jauría de pensamientos hambrientos. Y solo tu cuerpo. Mi respuesta.
La oscura noche, sofoca. Ahoga una palabra. Desnuda mi encierro.
Esta última calurosa. Tanta noche sin resaca. Y el deseo a tus brazos. Una magia de piel.
Treinta años desesperados, angustiantes de reflexión. Miles de días sin vos.
Sin vergüenza, te miro a los ojos. Vivo para decirte.
Siempre a encontrarte. Siempre consciente.
Encontrarnos para amarte, para ser, a la par.

Viajados

Aprovecho un momento.
Se que andamos conectados.
Que en poco tiempo cae tu llamado.
Que la noche fue alegre, que las risas y los chistes hicieron su presencia.
Que la distancia se hizo estrecha.

Que la sorpresa te invada.
Que no esperes nada.
Que mi deseo sorprenda.
Que la noche se haga eterna, que sueñes mi presencia.

Aprovechame todo lo que puedas.
Que andamos viajados, sin vueltas.

Alé Alé Alé....

Ya no tiro de la cuerda.
Ya no quiero.
Esta bueno respirar el aire, andar tranquilo.

Mira, como miran las flores al cielo; como todos empezamos al sol y dormimos al cielo.
Tanto tiempo revuelto, tantas palabras al viento.
Poco importa lo importante, si en las noches llegan las estrellas.

Sin limite.

Algo vivos.

Un viejo.
Testigo de lo que fue.
Apilo mas de lo que entiendo.
Y el desorden de la vida se hace natural.
Llegara la crisis, el llanto. Llegaran para sentirme vivo.
Olvidados mis excesos, mi confianza y la ambición.

Siendo parte del camino, nadie habla de satisfacción.

Alameda.

¿Cuando es ahora?

Dejé en el tiempo los sueños.
Injustificado. Sin solución.
Las presiones de mi destino.
La desigualdad del deseo.
¿Fue suerte?

Fui  joven. Alguna vez quise mas de lo que tengo.
¿Cuando es ahora?

¿Cuando pasó ayer?

La vida envuelta.

Coincidimos.
Y nos dejamos.
Fuimos de días y noches.
Fuimos sin pensar.
Creímos todos los destinos.
Inventamos algunos más.

Coincidimos.
Y soñamos eternos.
Viajamos de enredos.
Somos.
Sonreímos.
Y volvemos a inventar.

En alguna parte ando solo y sigue el eco sin respuesta.
Sigue un mundo injusto, sin respiro ni razón.
Siguen los destinos inconclusos.



...prefiero el ego del amor.
Acá me quedo.

Cruzando sonrisas.

Me olvido los recorridos.
Me dejo pasado.
Me alejo de tanto vivido.

Se hacen viejos algunos latidos.
Se olvidan, se alejan.

Me define presente.
Voy, con los que quieren oír.
Los que viajan conmigo.

Sigamos en sincro.

Afuera define adentro.

Con vos mi alegría vive en espejo.
Y tus caricias desvelan.
Con vos caminar es un plan y viajar se hace destino.
Con vos me olvido del tiempo.
Conozco el cielo.
Aprecio cada momento.

... ( ! ) ... ( ? )

... ya no quiero pensar y la angustia parece existencial. Me hago vacío, como silencio en palabras. Como saber del desorden; y la obsesión de ordenar sin sentido. Nudos de ovillo, enredos en círculos. Y algo se suma. La sensación del desequilibrio, los pasos al borde del vacío y las ganas de saltar; las ganas de perderme, de olvidarme. De encerrarme sin destino. Dejar pasar el frío. Dejar pasar a los anfibios, a los que pueden vivir para sostener y sostener para vivir; dejarlos pasar; dejarlos. Dejame acá y no hagas ruido. Que las ideas hagan nido en otro sitio y me peso sea nada; apenas un respiro. Dejame acá, mirando el recorrido eterno de la luna al sol, que el mundo vuelva a ser natural, sin esta carga de razones sin sentido, de horarios y cálculos y planetas; quiero un mundo antiguo. Un silencio existencial.

Despertate.

Fue el sonido de un pájaro el último eco natural.
Fingidos y erguidos como artefactos, nos dejamos llevar.
Fue el ruido de un pájaro y las sonrisas dejaron el frío metal.
Amuchados, prolijos desprolijos, acuñados; quietos para viajar.
Fue un ruido, una extraña y aguda señal.
Andamos dormidos.

Crece por dentro.

Parecía una idea fugaz.
Una suma de momentos.

Nada lo define.

Sensaciones dispares.
Emotivo de principio.
Surrealista a fin.

Boyacá.

Me duermo... sueño soñarte.
Te abrazo en ficciones.
Ya no quiero sentir la soledad de no verte.

Me duermo y me acerco.
Virtualizo el deseo.
Corporizo un te quiero.

Me sueño en tus brazos.
Me sueño el delirio,
y proyecto en vano.

Vos allá, y yo acá.

Boyacá.
Una calle de un barrio.
Un lugar alejado.

Soñemos encontrarnos.

Otra vuelta.

 
Apenas pasado, vibrando presente; recuerdos futuros.
Enredos del alma.
Vidas pasadas.
Miradas y miradas.

Tengo la idea sin principio.
Tengo en recuerdo de saber.
Voy confiado sin registro.
Seguro, sin conocer.

Textual.

Me hago texto a tus ojos.
Como si lo sentido fuese simple a tu mirada.
Y mis versos, que fueron sentidos, se hicieron latidos y luego palabras.
Te escribo.
Te encuentro en cada palabra.
Estás en mi trazo. En el dibujo suave de las minúsculas, entre imprentas y diagramas.

Presentate.
Hacete poema.
Enviate en cartas.
Llevame lejos, diseñame distancias.

En tus ojos me leo y a tus besos voy.

A los ojos.

Hablemos hasta tarde.
Hasta que la luz se apague.
Sentirnos las voces,
la reflexión oscura,
la calidez silenciosa.

Hablemos desnudos.
Del calor y la sombra.
Hablemos de silencios,
de noches y penumbra.
Hablemos de los miedos,
de sueños; de locuras.

Hablemos para siempre.

Extraño.

No llego a entenderte.
Apenas puedo y poco importa.
Me toca amarte.
Acompañarte.
Besarte hasta el cansancio.
Vivirnos de amor.

A media tarde.

Hoy, desde la ventana, fui uno.
No fue el silencio. No fue nostalgia. Fue el agua.
¿A quién le cuento, como el viento hace volar al agua?

Desde la ventana.
Fui nadie.
Fui postal de invierno a media tarde.

Desde la ventana.
Me aburrí de ser.
Fui a desaparecerme; a olvidarme.

Desde una ventana.
Fui tiempo, hasta desangrarme.

Repleto.

Se llena de graciosos.
Todos cuentan una desgracia,
un loser en medio de tantos.
Las sonrisas amargas,
historias de pobres,
que pagan para encontrarse
y reírse de los demás.

Se llena de inteligentes.
Todos saben algo más,
y el esnobismo por ser diferente,
adelantarse sin final.

Se llena, siempre se llena.
Y aprendí a escuchar.

Hablemos de alegria.

La comedia del enredo.
La tragedia de la soledad.

El silencio interno.
La ausencia de preguntas.
El miedo y la critica a escondidas.

Y siguen solos frente al monitor.

Afuera hay tanto ruido.
Tantos y vivos.
Los colores no andan hiper definidos.

No me cuentes tus mejores silencios.
De enojos se acaba el mundo.
Y se hacen grises las paredes al sol.

Contame lo vivido, tu emoción.
Hablemos para encontrar la alegría.
Y que el resto se contagie, del amor y tu sonrisa.

Las redes y los pajaritos.

Me ahogan las burbujas.
... y hacemos virtuales todas esas lineas que ocupan nuestra mente.
Un tiempo muerto, se ironiza; y la pelea del sarcasmo.

Mensajes para nadie, diálogos del ego.
Nadie es importante.
Y se nota tanto.

Las redes no se expanden (preguntale a los peces).
Todo gira hacia adentro.

Solo envidio al que viaja y conoce el mundo vivo.
El que rueda sin destino.

El chico Olé.

...


No me apagues la luz, no soporto mi ruido.
No me saques el fútbol, porque embrutezco.
No me manches al ídolo, no tengo criterio.
No esperes nada, tengo poco y no alcanza.

Soy el diario del lunes.

El mudo y un grito.

Se pone de moda la reflexión.
Pero la moda carece de significado.
Se impone la postura.
Y los adolescentes aman a los distintos.
Todos son distintos a la vez.
Iguales al mismo tiempo.

Reflexión sin critica.
Y la agonía de las ideas, se silencian.
Nadie quiere la marginalidad del incomprendido.
Ser parte del todo en silencio.
Ser parte para no discutir.

Ahí me tienen, así voy.
Soy la reflexión crítica.
Una idea.
Y la comprensión.

No caigo en el asco.
Me ahogo en mi pena.
Son pocos los que piensan.

Todos ellos.

Hago un silencio.
Y parecen más tontos.
Se ocupan de sentidos.
Y todos mis sentidos, respiran de silencio.
¿Sirve pensar...?

Soy feliz por sentir.
Y me multiplico porque lo comparto.

Circulo de sol.

Recuerdo el sol.
Y todo es comparable con vos.
Todo tiene tu luz.

Es como la vista de la montaña.
El llano verde, el brillo lejano de los pastizales altos.
Siempre, algo de tus ojos en mi horizonte.

Y me vuelve el sabor a mar.
Toda esa sal.
Esa fuerza espumante que te cansa.
Y agota.

Pensar que el mar, son miles de gotas.
¿Será el amor miles de sonrisas?

Y me vuelve el sabor de amarte.
Como esencia de mañanas.
Como lluvia, como café al sol.

Algo de vos.

Y me pega el amor.
Y me olvido.
Cambiamos las rutinas,
son muchas las horas,
mis días y tus besos.
Somos para la noche,
bien tarde,
a oscuras y en silencio.
Y ya no vuelvo como antes.
Me gusta acompañarte.
Y me pega el deseo.
Quiero todo y más nuevo.
Vamos, hagamos la noche,
hagamos desvelos.
Sigamos siendo.

De a gotas.

Me nublo y relampagueo
Ni lluevo, ni mojo.
Y apenas, me dejo entre tanto.

Soy el agua que corre a tus pies.
El que se enreda y no frena.
La que empuja y desespera.

Soy eso que cae del cielo.
Y me llamas en silencio.

Soy de ventana a ventana,
Y un deseo sin alas.

Soy un momento.
Un sueño de nostalgia.

Sin ayer.

Estoy haciendo un nuevo mundo, como si el universo hubiera empezado ayer. Como si un día fuese posible para un principio distinto.
Dejé atrás los paisajes, el relleno, el lugar del fondo.
Ya no quiero las miradas y casi todas las palabras me aburren.
Quiero hacer, accionar todos los movimientos.
Empecemos.

Seamos la noche.

Vayamos oscuros.
Solitarios de a pares.
Caminantes eternos.
Reflejos de noche.

Viajemos en verbos.
Vibrando en palabras.
Tomemos café.
Perdamos el rumbo.

Viremos.
Escondidos del sol.
Ajenos de rutina.
Amando la piel.
Haciendo recuerdos.

Comienzo.

Me desvivo en sangre.
Es en palabras donde siento.
Es el ahogo el que libera.
Me desgarro.
Me acalambro en sentimientos.
Me destierro.
Me olvido.
Y vuelvo a empezar.

Una de tus canciones.

Suena.
Se mueven mis pies.
Y es la misma melodía que te hace llorar.
Es esa letra que corta el aire,
pero me encanta bailar.
Es una de esas canciones
para no saber ingles.
Es para dejarte llevar
en el golpeteo del éxito
de los charts europeos.
Me encanta
me enreda
me lleva.
Y lamento entender.
Se que te hace llorar.

4 horas despues.

Fue todo.
Y pasó hace tanto.
Tarde.
Sin presente,
y no veo más allá de hoy,
y las hojas se apagan.
No leo en tu tiempo.
Siempre,
se hace lejos.

Monserrat.

Te vengo y venir.

Caminantes de barrios sin nombre.
Los amantes de las cúpulas,
copulan,
y de amor.

Te vengo.
Te traigo.
Me llevo a vos.

Sos las vistas,
mi risa,
los momentos,

la noche.

Me arrojo.
Me dejo.
Llevame.

Seamos más de lo mismo.

Frío de Lluvia.

Pierdo el sueño.
Me atolondro en virtudes.
Me atornillo de ansiedad.

Y un desvelo me juega la mala pasada.
Me deja, me abandona.
Y a la suerte se la llevan las rubias.
Y esta noche se amarga.
Y no es la lluvia el frío.
Y solitario me olvido.

Las agujas, los relojes.
Los digitales, los espumantes.
Los delirios, los cuentos perdidos.

Y tan grises mis recuerdos.
Y tan ciertos mis halagos.
Tan crueles como la verdad.

Dónde duerme mi rubia,
dónde sonríen tus besos.

Dejame viajar a verte,
dejame ser parte de tu noche.
Rodeame de suerte.

Pero que pitufo!

En tus besos mi lugar.

Algo en cada uno de tus modos.
Algo, que me dice, que me trae.
Felicidad.

En tus brazos mis mejores sueños.

Y es de lejos, como vuelvo.
Vuelvo, a decir, a mirar.

En tus manos mis momentos.

Y en tu gracia, las muecas del café.
Son las horas de bares, las verdades.

Somos piel.

Casi mañana...

Insomio, huellas de la noche. Los pasos de la mente, el recuerdo y tu piel.
Moscas, grillos y luces sin sueño. Nostalgias del día, memorias de ayer.

... y te tengo, te llevo.

Amados

Me voy haciendo gris sin sol. Todos esos balcones te roban.
Los ruidos, los que van y vienen; me aturden. Me laten.

Me agobio de silencio. Inmerso y sometido.
Vuelvo alineado, vuelvo entre todos los aburridos.

Y me despierto dormido.
Y ando en lo confuso del tiempo.
Dos días mios.
Y vuelvo desnudo.
Vuelvo en el tiempo.

Me hago salvaje, me fundo.
Me hago sexo.
Me abrigo.

Es en tus brazos,
donde me siento vivo.

Viajero...

Estas ahí... donde respiro, en el sonido lento de los latidos dormidos.
Estas de a ratos, a cada rato; conmigo. Vas en las sonrisas.
Y si me apago, te sueño; me abrigo en nosotros y el delirio. 

Entre tus sabanas.

En tus besos mis silencios, tu cuerpo y el deseo, deseo y vanidad. Sea tu reflejo, mi brillo y tus anhelos. Sean sinceros, dejen lo demás. Vamos sabiendo y tranquilos, sólo en la incertidumbre de los sueños. Hacemos caminos, dibujamos los hilos de tu cuerpo y el mio. Y el amor a cada momento; mientras tus dedos; mientras amor.

Imaginario

En la incertidumbre del futuro no escrito, se me escapan las ideas y los planes se arrugan, se manchan de tinta.
Se oscurecen las mañanas tibias, se entorpecen los reclamos y deambulan despojados, mis silencios de temor.
Acabo, se acaban. Acaban de robarse dos segundos de mi día. Se alejan, se van; me roban.
Y vuelvo. Empiezo. Intento. Imagino el mundo de mis deseos. Robo ideas para que sea perfecto.
Infinito. Magnifico. Quiero todo. Andar contento. Ser y feliz.
Pero sigo incierto.
Las lluvias no fueron dinero cayendo del cielo, ni los trabajos simularon garúa.
Algo y todo incierto.
Imagino.
Mi única realidad, tus besos, mi mundo perfecto. Mi mundo real. 

Por un momento, ...

Si todo fuera a acabarse, si no hubiera sido lo que es.
Si no hubiera encontrado tu imaginario, mi calma; el amor.
Si todo fuera del color de las tristezas, si en ellas me ahogara yo.
Si el mundo fuese de un solo modo y en todo estuvieras vos.
Si mis sueños no se hicieran vida...

Teen teen...

Ando tan viejo que me aburren los rebeldes.
Esos chicos con exceso de imagen, tan pendientes del aro, la cadena, el pañuelo.
Tan rebeldes.
¿Rebeldes contra quien?

Si ya se ... me vuelvo a aburrir... rebeldes contra sus padres.
¿... y yo contra quien?

Boludeces

Los locos sonríen... y yo con mis problemas de gente cuerda.
Siempre serio, creyendo que analizo y solo intento pensar algo distinto; no tan yo.
Creo que me supero; que evoluciono.
Me olvido.
Y al rato, vuelvo.
Siempre el mismo. Siempre yo

Los chicos sonríen por sonreír.
El sueño los aburre.
Y el día es diversión.

Un eco animal...

Agonizo.
Me dejo llevar en mi tristeza.
Un pensamiento me domina,
y vos tan lejos,
tan fuera de mi.
Agonizo.
Y no me alcanzan los gritos,
las sombras no me distraen,
y soy gato entre tanta vida.
Agonizo.
Sera que anduve cuerdo,
que fui hombre,
que fui triste,
que fui algo;
antes de hoy.

Y ahora?

Salgamos a encontrarnos.
Voy por la vereda derecha, la de numero par.
Salgamos, que me siento verano.
Confío en mi búsqueda frenética,
en tu esencia,
en mi olfato.

Salgo a tu encuentro.
Salgo sin vuelta,
sin destinos amargos.

Seamos primavera,
eternos;
envueltos en algo.

Tan objeto.

Busco sin memoria y en cada objeto, una primera vez.
Extraño juego de sorpresas.
Imborrables, para quien recuerda.
Presentes, para el amor.

Tengo mil objetos,
y son llaves,
sin candados ni puertas.

Mi silencio sin tus ojos.

Un intervalo y la eternidad.
Son tus manos un momento,
y mis sueños...
anidados de recuerdos,
un dejo de inmortalidad.

Se van.

Y son grises los campos.
Austeridad del tiempo.
Soledad de invierno.

Un viento.
Pasajes inciertos.
Neblina para el llanto.

Mi mejor versión.

Ser boca.
Irme en tus labios.
Olvidarme los días.
Negarme lo humano.

Ser algo.
Un pasaje corto.
Un acto.
Único y recordado.

Ser objeto y adecuado.
Ser exacto.
Un éxito.
Ser amado.

Copo de Nieve.

Muerdo,
el sabor agrio;
se entibia.
Se diluyen mis labios.
Apenas tiempo.
Agua.

De Mar

Se inunda el mundo.
El agua sube hasta el cielo.
Burbujas de mar.
... pequeño océano en el universo.

Esta noche.

Me nieblo, difuso.
Apenas sonrío en reflejos, y a tus ojos.
Me garúo, me desvivo a tu sombra.

Si tus lunas, si mis noches.

SerEs

Esto.
Esto eso.
Esto eso es.

Claramente de "esto" a "eso" el problema es la T; pero para ser (siempre) se complica.

Sin luces.

Hablo de partes, hablo de silencio.
De sonrisas sin antes.

De eso que suena, que enciende ideas.
Prende el reflejo de amarte.

Y para mirarte, cierro los ojos.

Suena.

Las letras dejan de ser para sonar tu nombre.
Te robas el sentido.
Y te leo, te veo, entre esquinas y calles,
será que me llevo entre tus vocales.

Otro Lunes.

Siempre de a Lunes y en tu rutina, mis escritos.
Hoy te hablo sin mirarte.
El primero de la semana se impuso sin reflejos y los significados vuelan sin reparo.
A mi espalda los caídos y en tu cielo mil silencios.
Le hablo a tus ojos. Le escribo al instinto.

De lejos vi.

¿Cómo esta Madrid?
¿Amanecen las puertas de par en par como las soñé?

Han quedado pegados mis escritos en Navas del Rey, como si en las Puerta del Ángel, perdieras el enredo de sus calles y vivieras para mi.

Vamos que sale el sol y de a ratos, me mareo en el revuelo.
Es la mañana. Y en la tristeza de la tarde, morirán mi poesías a tus pies.
Vamos, que todo envejece.
Vamos rápido o quedaremos viejos para cuando llegue la noche.
Vamos que me pierdo fácil y quedará poco de mí para después.

Al Si, eternamente.

Si fuera cierto.
Si en mis manos cabiera una parte.
Si un instante viviera la eternidad.

Si valiera más que el dinero.
Si viajar fuera solo deseo.
Si el deseo fuese tan exacto como el cambio.

Si sonara más fuerte que el mar.
Si un rugido fuera suficiente.
Si el dolor ocupara una calle y el universo lleno de felicidad.

Si dos notas hicieran historia.
Si mis besos calmaran tu ansiedad.
Si pudieras vibrar en Do.

Si mil frases fuesen.
Si mil sueños hicieran una realidad.
Si mil veces empezáramos para no terminar.

Si mil roces hicieran un amor.
Si mil años fuesen algo.
Si mil  y mil dijeran si.

Dos noches.

Me alojo donde sopla viento.Me dejo de olvido.
Te encuentro en el sonido ajeno.
En las melodías, Virginia.
Te encuentro en la prosa talentosa de cada letra.
Te leo, me hundo en tus armonías.
Me tengo.   
 

Hace más de treinta...

Afuera suena algo, suenan los llantos alejados y es en una plaza de recuerdos, un mar de pañuelos blancos.
Es el llanto mudo, la grieta seca; esa furia añeja.
Una injusticia, tan desleal como ingrata y es un presente pacifico, el mejor momento para recordarla.
Mis pasos por esta plaza, mis pasos como los de tantos. Historias de a retazos.
Locuras del mundo imaginario, sanguíneos, virulentos; demenciales de poder.
Y son mis pasos el eco de los tuyos y en tu cabeza los recuerdos se hacen mios. Reflexivos.
Seguimos reflexivos; pero entre latidos un silencio, por los que se fueron y no pueden regresar.
Una plaza se tiñe, se apaga.

Sin incertidumbre ni desolación.

Quisiera volver a ser ajenos. Morir de ansiedad por un beso. Imaginar tus silencios. Pasar por tu puerta, mirarte de lejos, confundirte; y esperar un milagro para vibrar con vos.
Descubrirte y fundirme. Viajar en formas, extasiarme de amor. 
Quiero mirarte sin saber el sonido de tu nombre.
Soprenderme por la suavidad de tu alma.
La verborragia de tu humor.
Caer rendido y sin aliento.
Entregarme sin temor.

 

Un domingo en tus brazos.

Me pierdo entre tanto.
Te espero sin acuerdos ni contratos.
Te encuentro y es brillo, es risa y te hablo.
Algo se dibuja a tu lado, es armonía en tus besos; es el amor sin retrasos.
Una onda gira, enredándonos. Las caricias del aire.
Lo sensible. Parte de mi y en vos; es tanto.
Te amo en un beso y de la mano el mundo no es lugar extraño.



Empiezo a creer que el amor no hace daño.

Cómodo.

Mi cuerpo se sienta como quiere, camina como puede y consta de la admirable habilidad de negarse. Por eso me desnudo. Por eso miro la televisión y critico la osadía de los vanidosos y los exhibicionistas. Por eso como sin culpa y me quejo de la redondes. Por eso me esfuerzo y camino, pero no corro; y me avergüenzo de las comodidades de la modernidad y paso horas frente al monitor, bajo y subo palabras; me ahorro; me consumo.

Respiro.

Un rezo vibra.
Son voces, atrás.
Danzan.

Tienen el vuelo pacifico.
No descansan.
Viajan.

Son tonos, son rimas.
Alivia.
Mi mente, para.

Algo profundo.
Sonidos sordos.
La sangre anda.

Interno y silencio.
Externo y calma.

Nosotros.
Sonrisas.
Amor.

Más de las dos.

Vi el cielo negro y no fue miedo.
Fui corazón sin agallas.
Insano.
Ruego que caigan,
que alguien me llueva
y no sean lágrimas.

Silencio de relámpagos.

Agradecido.

Ando feliz, pero no feliz de sonrisa abierta.
Tampoco creo que el mundo sea maravilloso.
Pero siento que puedo cambiar mi presente inmediato.
De hecho pude cambiar viejas angustias y a las pesadas, las que causan dolor; puedo entenderlas.
Se que van a seguir ahí. Pero sin la profundidad que tuvieron.
Estoy y sigo en la incertidumbre. Pero el miedo es menor.
Puedo ver que algunos todavía me acompañan. Y dos creen en mi.
Tengo mas fuerza.
Te veo y se que vamos juntos.
Veo tu paciencia y en todos los gestos me mostras amor.

Ando feliz, entendí que esto es la felicidad.

Miserias.

¿Me escuchaste?
Quiero trascender.
"El amor no existe". No soy insensible, soy brillante, uso la razón.
"El amor es ilusión". Entendelo, no me minimises, no desde mi ego.
Soy especial.
Voy a dejar mi marca.

Sonrian que falta poco.

Los pájaros ya no vuelan, apenas se besan. Hablan, repiquetean.
Los autos tampoco andan, chocan. Se entorpecen y no respetan.
La lluvia tampoco moja, se inunda, se congela; se ahoga.
Y yo que ando, que te conozco, que te miro. Sonrío y me enamoro.

No seas.

Mientras no sea una palabra, puedo soñar. Puedo viajar en el barullo y enredarme en todos mis nudos.
Puedo decir cien veces que puedo, puedo romper y armar de nuevo. Puedo cambiar y quiero.
Mientras no sea, puedo ser mudo; inocente, culpable y confuso.


Un escrito se hace pasado, en tus hojas perdidas.

Marea.

Un intervalo de mar.
Y me descanso en los ojos.
Me dejo llevar, hago profundo.
No quiero mirar.
La costa hace peso y mi espalda flota, flota de mar.

Sólo esta noche.

Haceme tu amor.
Haceme de deseo.
Llevame a tus cercanías.
Dejame el corazón envuelto.

Haceme por un tiempo.
Haceme casi eterno.
Llevame por la sombra.
Cuidame de mis miedos.

Haceme entre susurros.
Haceme de caricias.
Haceme sin sentido.

Haceme en un te quiero.
Haceme para siempre.

No me hagas un recuerdo.

Rencordando

Algunos se mezclan de recuerdos, de rencor. Alejados del que fueron, miradas sordas sin razón.

Y yo ando feliz de amor, memorizando lo próximo. Tan juntos.
Haciendo nuestras noches. Inventando algo mejor.

Y ellos siguen la injusticia, con un foco en la miseria.
Viven la basura. Acumuladores del óxido y el desuso.

Y yo, que a la noche me encuentro con tus besos. Tan sensible a tus manos.

Ya no puedo rencordarlos, somos tan ajenos, como el dolor de mis años.
Ando en tus brazos.
Somos y vamos.

No tengo ojos para el pasado

Loquillo.

Podrás entender que de mayor me hice sabio. Sordo y complejo. Idealista de la razón.
Vengan mis recuerdos, presentes como regalos de juventud.
Vengan que el tiempo se duerme a mi lado, me deja despacio, bailando sin suerte; afortunado sin azar.

Cojonudo.

Volverle a ver, sin la luz y apenas tarde.
Volverme loco en distancias, y a tus manos mi verdad.
Volver a pocos pasos, harto; a tanto menos que un poco.
Y para nosotros, desnudos hasta mil latidos y ahogados de ilusión.
Viajeros de monte en flor, arándanos azules y el verde en tus ojos, claro como el mar.
Inteligentes para los silencios, oportunos para el amor.

Abuelo.

Los viejos y la obsesión de los proyectos. La necesidad, inconclusa, de un mañana activo. El legado. Los consejos. El trabajo diario del ser. Hablar para escucharse, para saberse vivo.
Otro mundo se cruza ante sus pasos, ya nada los seduce. Todo lo vieron, desearon; y amaron hasta la soledad.
Ahora urge la rutina, el dedicado momento de desayunar, la suavidad del jabón en las manos y el olor fresco de las hojas a media tarde.
El mundo se hace viejo. Y el viejo deja el mundo para hacerse palabra y recuerdo, para inmortalizarse; en la memoria de los que están.

Tampoco hoy.

Se me ahogan las letras de silencio. La muerte lenta del vacío. Medida precisa, asfixia; de gangrena y arena. Mastico resentido el grano polvillo de la amargura. Tengo el aliento seco, aspero y cortado. Encorvado. Con el peso de los pesados. Y el atraso de los cortos, de los malvados.
Quiero decirte.
Y me callo.

Misterios.

El sentido de las palabras nacen y mueren. Y el amor. Vaga, efímero y solitario. Viaja, y entre mis párpados; magia. Te siento. Verte es ilusión. El deseo de tenerte cerca y caer a tu antojo. De adueñarme de tu forma. Serlo para vos.

Todos egoísmos vulnerables, falacias del yo.
Todo invisible, pequeños inventos de la razón.

3:33

Ahora empiezo.
Pero el tiempo acelera al mundo.
¿Qué sentido tiene?
¿En qué cambia decirlo, si el mundo va a girar igual?
Somos tan poco importantes.
Decoramos lo que nos toca y creemos que todo gira a nuestro alrededor.
Seguimos la idea de los viejos colonos. El mundo es el centro del universo. Por ende, somos el centro.
Seguimos buscando reconocimiento. Y así, el sentido de la vida, se evapora.
3:33:54...
Fin.

#ChauFlaco

Una inteligencia sensible, siempre unida; afectuosa.
Un razonamiento liviano, oportuno; sincero.
Una prosa con todos los acordes, y esa voz.

La mayoría de los inteligentes se hacen fríos, ajenos.
Se intelectualizan, se distancian de lo real.
Se convocan, se repiten; se citan.
El ego de los inteligentes arruina la observación.

Entonces los sensibles, los brillantes; copan el mundo desde el arte.
Florecen. Nacen. Viven hasta la eternidad.

Muchos html en un sobre...

Frágiles.
Algo se rompe cuando me hundo en silencio.
Cuando nos roban las palabras y se aburren los sentidos.
El amor sin comprensión, se aleja.

Dos vistas nocturnas.

Afuera se llueve y yo ando tan seco.
El tiempo hizo que me olvide de los miedos y los fantasmas de los truenos.
Ya no me asusta el frío y el agua parece el salmo oportuno a cada momento.
Ellos se mojan. Corren.
Un techo es tanto.  Y los vuelos tan pequeños.
Un refugio para atravesar el ocaso.
Un instante para mirar al cielo.


Seco, sano y salvo.
Viejo, seco y nostálgico.

Agua rota.

Nadé en esas profundas.
Con el esfuerzo y la angustia de la contra marea.
Vi la noche del océano calmo.
Vi el sol secando las aguas.
Fui parte del impulsivo capricho. De la tristeza del alma.
Soy parte del agua rota.

Irremplazable.

En su mirada el amor es un recuerdo.
Y la tristeza, es el paso de los años.

La ausencia.
La nostalgia de las pasiones ajenas.
La garganta seca.
Y el sudor tenso de su frialdad.

Todos tuvimos sueños.
Todos creímos en el amor.

La historia de mis canciones.

Estas tan cerca que tu canción me hace llorar.
Soy tan sensible a tu amor, que a duras penas puedo sonreír sin temblar.

Tu voz se hace un poco mía.
Seremos, el tiempo que seamos.

Siempre voy a llorar y en vos, voy a encontrar una sonrisa.
Así vamos, emparejando mi renguera, enalteciendo tu bondad.
Vamos haciendo nuestras canciones, las melodias que nos hagan soñar.

Star.

Te pido disculpas si ves que sonrío. No acostumbro mostrarme en vivo.
La adoración cansó mis sentidos y una mirada es más de lo que pido.
Con cuatro paredes construyo mi mejor refugio.
Y con un poco de suerte, la puerta se cierra para no dejarme solo.
Te invito a mi mundo privado, al despojado universo de los candados.
Un país repleto de silencios.
Bienvenida!

34

Quiero cambiar.
Quiero dejar de ser.
Busco la felicidad disponible.
La que llega sin previo aviso.
Pero en el fondo (sabes) que siempre la buscaste.
Todavía indago, pero sé que encontré una permanente.
Existe un sonrisa eterna y anda ligada a tu nombre.
Estemos tranquilos, por favor; es lo único que necesito.

33

Estoy lleno hasta colmarme.
Me rebalso.
Repugna la tristeza sin llanto.
No tengo respuesta.
Hablas algo.
Y puedo mirarte hasta la ceguera.
Pero la velocidad del mundo, aquieta.

Cámara lenta.

Principio de la negación y la salud mental, para vivir sano, centrado y en equilibrio.

Elijo no ver lo que duele.
Ando agotado del miedo e impregnado de dolor, me hago indiferente.
Busco e intento.
Vuelvo a niño.
Quiero ir inocente.

Último día.

Hoy es un último día.
Algo termina, mas allá del mes y sus crónicas vespertinas.
Llega el fin de la media juventud.

Me maduran los años sin aviso.

Empiezo a ser viejo, de a ratos.
Los comentarios esconden algo de recelo y lo joven, es cada vez más lejano.
Ya no entiendo los gestos.
Las modas se repiten y los chicos usan mis viejos pantalones anchos.

Modernidad es la palabra más antigüa en mi vocabulario.
Es mi último día y prefiero ignorarlo.

Aburrido.

Me canso de mis ideas, de los silencios.
Me aburren las verdades y el principio de las mentiras.
Todo lento, sin sorpresas; pasa que me doy cuenta. Se cae tu misterio.
Encuentro las vueltas en tu cabeza.
El recorrido rutinario de tus ideas.
Un mismo poste, la misma esquina; alguien grita alto; un silbido y tu boca dice todo lo que me temía.
Vuelve a empezar; y ya estoy cansado.
Tus palabras ocupan todo el espacio. Alborotan desparpajo.
Seguís y no hay limite para tanta verborragia.
Me censuro, me impido. Cierro. Bajo la cortina.
Me preferís ausente.
Me hago testigo.

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Cuanta Sarli esta madrugada para los tuiteros de la trasnoche. Mucha charla vacía, por el solo hecho de hablar, de mover la mandíbula.
Como se banaliza el dialogo, se empobrecen los sentidos y se atoran las ideas. Las pequeñas pantallas. Los calambres; la rigidez de las gemas ampolladas y una idea tonta para llenar el éter.
Se idiotizan, se repiten. Se creen inmortales. Destellos de sabiduría.
Todo lo tonto se difunde.
Me enoja, lo lamento; me apeno.

Soñame.

La mañana se acerca, escondida en la noche.
Se acerca en cunclillas.
Traiciones del día.

Contame un sueño.
Despertame del mío.
Traeme el cielo.
Acurrucate.
Haceme noche.
Soñame vestido.

Atraviesa destinos.

Los secos.

La lluvia se olvida de los secos, como si fueran ajenos a su estado, a su responsabilidad.
Los secos son otros, los invisibles, los que no estan.
Son todos esos que el tiempo olvida y los culposos tardan en recordar.
Los ocupantes nocturnos. Los delirantes. Los que avergüerzan. Los que entran sin saludar.

Switcher Master.

Un rebote, veinte años atrás. Inmenso. Viajero.
Un sonido acumulado en la retina. Algo titila y se hace.
Música. Parece música.
Una sonrisa se extiende en el tiempo. Algo vuelve.
El pasado joven de mis años.
La danza de los pasos olvidados.

Soñado.

Nos perdimos para encontrarnos.
Cada mañana roba una magia.
Y un instante se come al tiempo.

Y la noche al sexo, y tu sexo al mío.

Un suspiro huye.
Un intento se hace alma.
Una llamada al destino.
Te llevo conmigo.

Venimos distintos.
Viajamos inciertos.
Vibramos.
Volcamos en vivo.

Parejos/as

De a poco te entiendo y me enamoro.
Repaso tus sitios. Te alojo.
Busco anidarte y en el vuelo de tus pájaros; me hago loco.
Algo tuyo me viaja.
Hasta lejos y cerca.
Aproximados.
Pareja y parejo.
En la risa y el beso.
Alborotados.
Una mirada. Fina.

Imaginario.

Se escriben. Se hablan. Se dibujan el alma.
Cartas simbólicas, del imaginario al cuerpo.
Desnudos pero cubiertos.
Se protegen.

Se miran. Se tocan. Se encuentran bellos.
Se reconocen por el trazo.
Parecen iguales y son parecidos.
Se cuidan del silencio.

Amantes secretos.
A voces, de lejos.
Les urge, les pica. Adoran lo bello.
Tan superficial es.

Se escriben el cuerpo.
Se tatúan.

Tu Pic en Fcbk

Caen tus gaviotas en mi noche.
Caen y son llanto.
Son la amarga despedida de tus besos.
La tristeza del amor.
El amor en su ángulo más perverso.
El amor que nos deja. Que nos hace solos.

Tu retrato.

Algo de vos en cada una de ellas.
Algo tan tuyo en las que se dibujan.
La fantasía del artista, tu verdad.
Beso tus mejillas de papel.
Sueño verte.
Vuelvo a cada una de tus imágenes.
Veo, miro.
Vuelvo a mirar.
Te enamoro una vez más.

Mi noche.

Es tan tarde como noche y una luna plena.
En mis palabras tu nombre.

De ceniza y trueno, de nostalgia y besos.
Una noche en mi recuerdo.
Breve, breve.
Dos veces bueno.

Para mi Virginia.

Vamos y después te explico.
No quiero apabullarte, te cuento en el camino.
Vamos que no queda mucho tiempo, que me hago viejo y tengo frío.
El trayecto es hermoso, de inciertos destinos.
Vamos que somos pocos.
Parte hoy y en breve nos elegimos.
Dale, dale que salimos.
En este recorrido no seremos siempre los mismos.
Solo puedo asegurarte, que hoy somos amantes y luego más que amigos.
Dale!
Quiero un mundo contigo.
Quiero formar todo.
No te prepares tanto.
Hace rato que partimos.

Antojo.

Un suspiro me destroza el alma.
Y en mi suspiro tu nombre, nuestra distancia.
El sueño se agrieta, se raja.

¿Cuánto falta para verte?
¿Cuánto resta mi mañana?

Me viajo en verte, te surco en vuelo.
Te rezo, aliento.
Te veo en prosa.

Ayer o mañana.

Me inunda la tristeza.
Y una mirada se posa.
Un punto fijo e inmóvil.
El tiempo pasa.
La vida se detiene.

antes

Túneles, recovecos de ambulantes. Sombríos, polvorientos. Caminos de sombra. Caminos errantes.
Pasajes adoquinados, incómodos; obsoletos. Calles para uno.
El café me espera en la misma esquina, como si el amor fuese parte de la eternidad.

V.

Somos siempre nuevos, tan originales como la primera vez.
Son las sonrisas las que parecen más grandes, como los acertijos de espejos o los juegos que olvido en el patio de atrás.
Es tu sonrisa el principio.
Una sonrisa en silencio, una que contagia cuando terminamos de hablar.
Una mirada que permanece como recuerdo, que me acompaña a soñar.
Viajamos para siempre retornar.

Apenas.

Si el mundo terminara hoy; nada seria capaz de definir el amor.
Ningún objeto tiene su presencia y apenas el mar en su receta, apenas.

Un resto de amor anda por las estrellas.
Algo de amor.

Entre tus ojos y mi mirada.

El anhelo de los otros.

Los veo, se muerden los labios por ser figura.
Todos sueñan la misma trama. Una vida solapada, una mente brillante; oculta y permanente.
El momento indicado, un hecho. Un testigo valioso.
Dar el giro.
Trascender.

Todos sueñan ser alguien.
Que hagan silencio sus pares, mientras hablan.
Quieren respeto, renombre; fama. Te veo.
Te veo y lo único que pienso es en los miedos.
Miedo a morirte, a desaparecer de la memoria.
Miedo a ser menos, ser uno más de "los sin gloria".
Miedo a perderte los aplausos.

El ego de los hombres, no es más que el chiquitaje de los tontos.

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Gracias y hasta la proxima.

Seguime.

Siempre rabiosa, como encantada. En el bello juego de tus miradas. Envuelto; perdido en el anhelo de tus besos; en el antojo de tu sed. Caigo, siempre rendido. Soy tan feliz. Busco tus ánimos y en ellos, todo de mí. Enredos. Hago tu piel. Anido. Vivo. Vuelo distinto. Olvido; esa nostalgia en asfixia; la falta de sonrisas. Las tristezas de ayer. Te sigo. Andamos sueltos. ¿Me seguís?