Hablemos hasta tarde.
Hasta que la luz se apague.
Sentirnos las voces,
la reflexión oscura,
la calidez silenciosa.
Hablemos desnudos.
Del calor y la sombra.
Hablemos de silencios,
de noches y penumbra.
Hablemos de los miedos,
de sueños; de locuras.
Hablemos para siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario