Coincidimos.
Y nos dejamos.
Fuimos de días y noches.
Fuimos sin pensar.
Creímos todos los destinos.
Inventamos algunos más.
Coincidimos.
Y soñamos eternos.
Viajamos de enredos.
Somos.
Sonreímos.
Y volvemos a inventar.
En alguna parte ando solo y sigue el eco sin respuesta.
Sigue un mundo injusto, sin respiro ni razón.
Siguen los destinos inconclusos.
...prefiero el ego del amor.
Acá me quedo.
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