jueves, 26 de julio de 2018

Yo, mi gente.

Y si no fuera suficiente.
Porque ser no alcanza.

No basta un mundo para la ambición de la gente.

Querer, elegir, cuidar y amar en un destino.
Salvarte de mi vacío con la intriga de tu silencio.
Confiar y ese salto al infinito.

Y si no alcanzo.
Porque mi día no es suficiente.

Que injusto es el mundo con los deseos de la gente.




No visible

Existe una fecha. Una imaginaria.
Un plazo. Un... "hasta acá".
Un límite de tolerancia.

Existe por necesidad.

Como el plomin de los pescadores y esas líneas finitas, que conectan a los peces con su propia muerte.

Al principio venía a modo de silencio.
Una pausa quieta. Sin sentido. Como un margen inhabitable.
Parecía aire.

Era permanente en su propio instante.

Pero con un dejo. Siempre con un dejo.
Un peso interminable.

Y después la vida.