Mi desvelo. Jauría de pensamientos hambrientos. Y solo tu cuerpo. Mi respuesta.
La oscura noche, sofoca. Ahoga una palabra. Desnuda mi encierro.
Esta última calurosa. Tanta noche sin resaca. Y el deseo a tus brazos. Una magia de piel.
Treinta años desesperados, angustiantes de reflexión. Miles de días sin vos.
Sin vergüenza, te miro a los ojos. Vivo para decirte.
Siempre a encontrarte. Siempre consciente.
Encontrarnos para amarte, para ser, a la par.
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