Te pido disculpas si ves que sonrío. No acostumbro mostrarme en vivo.
La adoración cansó mis sentidos y una mirada es más de lo que pido.
Con cuatro paredes construyo mi mejor refugio.
Y con un poco de suerte, la puerta se cierra para no dejarme solo.
Te invito a mi mundo privado, al despojado universo de los candados.
Un país repleto de silencios.
Bienvenida!
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