Andy Cuccittini

Congelemos el tiempo.

Pongámonos de acuerdo.

Seamos eternos campeones del mundo. 

Llevemos esta alegría al extremo.

Seamos maní salado en una Ziploc.

Quiero esta sonrisa permanente.

Sonreír y que sonrías. 

Porque llevamos en la piel los colores del cielo. 

Porque jugaron para nosotros.

Y nosotros con ellos.

Mentira.

Chau 2022

Feliz 202*** para todxs. 

Hoy no.

Se pesan. Se acumulan.

Pequeños destellos del hartazgo. 

Scrolean el wasap.

Titila una notificación inexistente. 

Se aburren. 

Ya no es culpa de los muebles. 

Ni la alfombra en la pared.

Calculemos cada plato. Rellenamos de sabores.

Ocultemos el silencio.

El agobio. 

Algo incómodos. 

Estupefactos.

Es lo mismo en cada ventana.

Miles y miles de millones.

Tan distintos?

Mi amor.

Saber que morimos de amor y de miedo.

Inseguros y frágiles. 

Cuánto de vos hay en mi. 

Tan incierto y preciso. 

De sensaciones y abismos. Fino equilibrio. 

Olvidada y constante. De recuerdo y presente.

A tus ojos, vuelvo.

al limite

Distraídos distinguidos.

Como si pudieran contener el deseo.

Un beso y volvieron a perderse.

Vibra en la sombra lo confuso y es ambiguo. 

Más raro que perfecto. Ambos juegan.

Ella es él y él apenas puede con ella.

Pesado

Hablando solo, te pregunto...

Y otra vez un silencio. 

Quisiera poder entender.

Se vacía un momento.

Más pasado en mi.

Bloqueado

De una historia de ausencias.

Fragmentos.

Algunos restos del que fui.

Emocional. Inconexo.

Seguis ahí, en tu distancia. 

Notas

Un Block de notas, titila. 

Espera ansioso que rellene de emociones. 

Como si una catarata pudiera inundarlo todo.

Como si un beso tuyo pudiera llenarme de amor.

Titila y me presiona.

¿Cuánto vale el recurso de adorarte? 

Me quedo sin palabras y las frases comienzan a olvidarme.

Más pasado en esta piel. 

Se diluye. 

y?

Estaba en cuadros.

A destiempo. 

En cámara lenta. 

Una expresión se congela.

Te invaden mil pensamientos. 

La procesión va por dentro.

Permanece quieto.

Algo fugaz.

¿A quién le importa? 

Una mueca, casi sonrisa.

Guiño. 

Nada es lo que parece. 

Páramo

Conociendo la desesperación del que insiste.

Me fui acomodando en la sombra. 

El refugio para los ausentes.

Los que callan palabras de amor.

Y es el miedo el que te destripa.

Canciones rotas y poemas tristes.

En un páramo. Esquina del desierto.

Ya ni el viento suena.

Se reseca y deja de ser lengua.

Vacío cultural de la tristeza. 

Te invoco. 

Entierro a cielo abierto. 

Pequeños cuervos saborean el momento. 

Corazón negro.

tu nombre

... vengo despacio para alejarme.

Es el tiempo el que juega de mi lado.

Aunque viaje presente ese llanto. 

Un baúl repleto de magia.

Ilusiones y pequeños trucos de la madurez. 

Llorar en silencio. 

Llorar sin lágrimas. 

Buscando distancia. 

Reflexiones amargas.

Ailante. Insonoro.

Adormecido

En una pequeña ventana, la vida de los otros. 

Un mundo de sonrisas e hiper definidos.

Cantan, brillan. 

El juego de ser hermosos en un mundo ficcional. 

Gracias modernidad y la máquina de perder el tiempo.

Llename de emociones ajenas.

Cubrime despierto. 

Adormecido.

#ScrolleameMas

Era triste.

Confundiendo mis razones con lugares, parece tonto pedir. 

Qué podía esperar. 

Sonaba de lejos la canción que cantaba al llegar.

Es en estos viajes donde encuentro el silencio mental.

Tarareaba estribillos sin compás. 

Es adentro. Más adentro. Casi llegando al final. 

Donde lo oscuro es más profundo. 

Respiro hondo y el aire pesa. Se espesa.

Dudo si quedarme acá. 

Es abajo. Más abajo. 

Más intenso de lo normal.

Y ese peso.

Anclado en naufragar. 

Dunas

No te miro, no te sigo.

Me entero por el eco

Que existe una fiebre que los encolumna. 

Fervientes y exaltados.

Comparten los gritos,

Y ese cariño extraño por la violencia. 

Siempre lejos.

Prefiero pensar.

Cada vez son menos los que se enteran.

Dame espacio y silencio. 

Ya fui preso de la ilusión. 

Inventame un par de ojos verdes.

Contame de la película que nunca se filmó. 

Hablemos de viajes cortos,

De corazones frágiles, 

En fin ... del amor.

Fui

Fui habitante de la noche.

Del tiempo perdido. 

Fui algo interesante, fugaz.

Fuimos en partes.

Inconstantes solitarios.

Fueron charlas a escondidas.

Y la sombra.

Con la extraña sensación de llevarte

Y que no estés. 

Tácita 

Como viaja la angustia 

Donde ya no queda aliento. 

insulto

Ser un libre carcelero.

Un castigo para terceros.

Que nadie sepa mi recorrido.

En la sombra mi destino.

Confusiones y malos entendidos. 

Todo y nada.

Juego de espías. 

Acertijo, contraseña y olvidos.

Mezquino.

Vivis el amor de tu ego.

Envuelto en espejos.

Labios

Todo eso que me hizo feliz, me entristece. 

Puedo llorar con lo que me hizo reír.

Y es el miedo, el que me hiela la sangre.

Pequeños desgarros de la vejez. 

Solitario, ahuecado por dentro.

El recuerdo en un solo silencio. 

Olvidemos los años.

Meditemos para ser un único presente. 

Ahoguemos la ansiedad. 

Ecos de una muerte incierta. 

Cuando todos fallen.

Cuando el aliento presione el pecho.

Y sea más pesado recordar. 

Meditemos.

Desdibujemos el tamaño del dolor.

Arruinados pero enteros.

inocente

Llegó el frío y de a poco mis dedos entumecidos se olvidan nombrarte.

El latido apagado no encuentra destino y es más eco que respiro.

Se ahueca el sentimiento, se acalambran las mariposas y la primavera se hace otoño.

Me gana el olvido. Extraño laberinto sin sentido.

Escondido paso mejor el desconcierto. 

Haciendo cosas raras.

Respuestas sin preguntas,

y las sospecha.

Las cosas no son como eran. 

Las palabras no. 

El enojo suena tonto,

y el sarcasmo, ironía. 

Esa furia me invade. 

Me repele, me asfixia. Me domina.

Vos tan tranquila. 

Algo suena mal.

Lapsus

No reconozco las señales.

Se torna oscuro.

Respiro lento. 

Algunos sonríen. Es el miedo.

Hubiera jurado que era el final.

Parecía escrito.

Tallado en piedra.

Solemne y ritual.

La presión crece.

Ya no sonríen.

Sepulcral.

Un agujero.

Y la muerte lenta en el cielo.

Una. Solo una. Y es ella.

Reflejo y demencia.

Silencio.

Un agujero en mi cuerpo.

Una ausencia. Y el sentimiento. 

Se aloja y presencia.

Es recuerdo y presente.

Intuición y certeza.

Está muerto.

siempre llueve.

Decían que iba a llover y por más que hubieras intentado, todo iba a volver a salir mal.

Cuando gotea, se moja. Se humede por dentro. Un viento congela y el miedo ahoga. 

Preparate va a ser una de esas noches.

Vas a volver a empezar sin saberlo.

Apenas entendiendo.

De a pedazos, con lo que quedó. 

Deambulante y distraído.

Acostumbrado a ir.

A tu propia suerte.

Nadie está entero.

chanchi

Fuimos un verano y mil inviernos. 

Corriendo las horas, entrelazando los dedos.

Deseo.

Si de hablar se tratara. 

Me hundiría en silencio. 

Pensame. Llévame en tu recuerdo.

Llévame vivo. Fundime en vos.

Uno

Uno entre millones. En medio de la marea. Vaivenes y fuerzas ajenas, ejercidas. El sometimiento de la masividad. Colectivo cultural. 

Intentando tocar fondo. Apoyado y estrujando, ese desgaste en mantener la forma. Húmedo y cabeceando para respirar. Texturas. Vapor. Encimados. Agolpados. Parecidos pero distintos.

No tan distintos. Sin mirarnos a los ojos. Solo estrellas. Abruma tanta inmensidad. Pasatiempo general. La doctrina popular. 

Intento pensar.

En una.

Era uno.

Y siempre es bueno recordarlo.

El valor de la distancia.

Un pensamiento. Aislado y permanente.

No somos lo que compramos.

Soy más interesante cuando me callo. 

No me olvides.

No me olvido, por más que intente dejarme escondido en un rincón.  Por más que lo intente vuelvo a respirar y el sinsentido de estar vivo, vuelve a empezar. Es rutina. Mecánica y aprendida. Siempre presente. Se impone. Se hace real. Se vive. Se impregna. Se activa el pasado. Se hace recuerdo y voraz. Cambia de estado, subjetivo material. Flotaba de aire. Espeso berenjenal. Vuelven las cargas, peso en vacio, sólido y vanal. Se agrieta. Escondo la mueca amarga. Ensayo el modo alegre. Fijo frente al espejo. Bienvenido. Hagamos el intento. Empecemos otra vez.

Entre sábados

Por primera vez es habitual encontrarte.

Soñar, despertarme y volver a soñar. 

Acompañarte de la mano.

Con la tranquilidad de hablarte todas las noches.

Perder el tiempo y acurrucarnos tanto.

Lunga

Si pudiera hablar del principio, sería un nudo de silencio al verte pasar. 

Un sobresalto en el aliento. 

Un cosquilleo nervioso en los dedos.

La extraña necesidad de conocerte.

Y la zonza esperanza de volver a verte.

era antes y ahora

Antes que pudiera entender.

Mucho antes de saber como se llamaba.

Por intuición, invadido y sobrepasado. Excedido en mi. Solo buscaba estar cerca. Permanecer. 

Sin razones ni palabras. 

El amor.

¿ ... y la pregunta?

Nadie es tan interesante como parece.

Algunos tienen el mínimo talento de distraernos.

Una película, una canción, una ilusión. 

Una distracción y mucho yo.

Más de mi. Y sigo siendo hermético. 

Nada es tan importante.

Y aparecen muchos a contarte y relatarte. 

En algunos es muy importante su yo y más de ellos. 

Una relación, su trabajo, su angustia del cuerpo.

Otra distracción y más silencio. 

Otro silencio. Y más silencio. 

Hermético. 

Una vez...

Con ella perdí. 

Era más de lo que podía entender. 

Si hubiera ganado el miedo.

Ayer

Sonaban. Cruzadas en cada auricular. Se hacian viaje y constante.

Me perdí entre el principio y nosotros.  En cúal gesto empezamos el amor.

Y cada sonido, los besos. Tus canciones se hacen mias y me escucho sonando en vos.

 

a cuesta.

El agobio.

El tiempo pesado.

Y el pasado presente. 

Te lo traje en palabras. Para que entiendas cada mirada. 

sobre ruedas

Se enreda. Siempre sutil. No es el brillo, ni el color; ni la intención. 

Se ata. Se disimula y se esconde. Algo de humo en sus manos. 

Se escucha de fondo, no es la forma ni el entorno.

Se hizo noche el día. Hermoso ritual. La risa es guiño.

Daniela

Intentar romper el tiempo, duele. 

Si fueras consciente del dolor eterno, ¿lo harías? 

Insistir con lo imposible, duele. 

Apostar implica el riesgo de perderlo.

Los malabares siempre inquietantes. El sutil instante de un objeto suspendido en el tiempo ajeno, ni futuro, ni presente. Apostado sin suerte.

Fluir en tiempo presente.

Consciente de haber vivido sin vos.

Del dolor de haberte perdido. 

Te amo y te quiero conmigo.

Te quiero cerca. Y soñar.

Casual

No vayas a creer que es normal, apenas casual.

Vernos venir y centrarnos de pupila a pupila.

Tocarte y sonrisa, olerte a los besos, y soñar.

Parece nuevo y hace tiempo que se repite la primera vez.

Se gastan las calles de rutina. De noches y día.

Siempre es amor.

 

 

 

 

in love

Una palabra.

Me encanta. 

Y la sensación que me lleva. 

Sube y se hace regla.

Se impone.

Favoritos y con repetición. 

Al tacto.

Intensos.

Denso y marginal.

De sórdidos y sombríos. 

Ratin

Como Faivel y el desencuentro, te busqué en mil tiempos. Un error continuo y eterno. Un amor sin encastre ni destino. Vagabundo. Me hice de ausencia y un beso. Girando en círculos. Temblando en el frío. Me pierdo. Y es olvido. 

Mi tiempo

Relativo.
Tiempo perdido.
Dejame organizarlo.
Construirlo, apilarlo.
Malgastarlo.
Un desperdicio.
Tu tiempo.
Maquina perfecta.
En syncro.
Invertido y potenciado.
Una pirámide de Egipto.

Yo mosca

Antojadisa.
Cambias por reflejo.
Se justifica el deseo.
Pero no siempre.

Parece bien.
Un buen intento.
Una propuesta incierta.
Pero acotada.

Esa mosca y la miel.

Preguntame otra vez.
Hace el intento.
Resolve el acertijo.
Otro juego de sombras.

imposible

Me convencí que era imposible. 

Éramos inquietantes a los ojos de terceros.

Respetamos el pacto y la distancia. 

Éramos peligrosos para la inseguridad ajena.

Tomamos café, yo te contaba de ella y vos de él. 

Y fue más sano que ganara el silencio. 

Para hundimos en el recuerdo.

Y nos perdimos. 

Fuimos solitarios y sombríos.

Ocupamos espacios. 

Alimentamos egos.

Fuimos imposibles.

Generamos deseos.

Desenojemos el tiempo.

Volvamos a cero.

Te amo. Te quiero. 

Chanchi

Llegaban una y otra vez.

Copaban el lugar.

La masividad de una moda.

Y los escalones se ahogaban, abarrotados.

Susurros de la noche.

Los simuladores del dolor.

Los poetas de ilusiones.

Orgullosos del delito.

Testigos amorales sin amor.

Que me puede importar,

si mi paso va con el tuyo,

y me enredo en tus manos.

Que me puede pasar,

si vibro en tu vuelo,

y sueño en tus labios.

Desde el 95 al más allá

Había llegado antes de tiempo. 

Para ser constante hasta el hartazgo. 

Insistir hasta el cansancio. 

Apurarnos, desafiarnos y escondernos de lo real.

Invisibles del amor.

Algo mas que infinitos.

Una ráfaga en plena soledad.

2022

No entendí. 

Y permanezco.

Se me hicieron largos los últimos 43 años.

Menos inteligente y más sensible. 

Cargo lo que no tengo.

Pero me libera lo que perdí.

Los sinónimos los escribo.

Y al silencio lo siento.

No te entiendo.

Y te amo más que antes.