Nada es permanente. Y no pude sostenerte. Te perdí sin darme cuenta. Por culpa de olvidarnos, el enojo parece una mentira y porque todo se evapora nace un nuevo día.
Nada es permanente y me adueño de las cosas, hablo desde el YO construyendo invisibles; me afianzo y desvanezco. Lo que veo, ES... aunque todo se diluya entre mis dedos.
Nada es permanente y sigo siendo yo, con mis idas y venidas.
Nada es permanente y me cansé de entenderlo.
jueves, 28 de enero de 2010
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Cómo andás Manu? Leí unas cuantas cosas, me gustó. Sobre todo el "yo, tu, el ...".
ResponderEliminarMuy bueno!!