jueves, 20 de enero de 2011

No es hoy.

Como si tuviera la esperanza lejana de pertenecer a quien no conozco, sigo la huella de tus pies en la arena.
Tengo un dato y es el tiempo quien reserva un momento para los dos.
Una playa a media luz, una conexión que trasciende este presente.
Entre sueños, vos sos algo y para mí.

Mi lugar

Caigo en la cuenta que en este vida son más los lugares que no conozco y que seguirán ahí; lejos de mi vista. Tendrán el aire fresco que calma la noche y alivia los sueños.
Pero tengo un lugar que todo lo une, donde el reloj siempre vuelve a cero. Equilibra el ego y alimenta la humildad. Pacifica la ideas, silencia y ahoga. Viene y va. Vive en armonía. Quita y da, con la misma intensidad.
Y es la luna quien viaja para dormir en su brillo, el reflejo desbordante de su abundancia. El movimiento exacto del mundo.



viernes, 7 de enero de 2011

Septimo A

Me toca verte de lejos, llevando el tiempo en tus ojos y es en tus hombros, donde cae algo más que tu pelo.
En una distancia, mis defectos y tus palabras se aburren como las hojas sin viento.
Y así, de balcón a balcón, entre sombras y desvelos; somos perfectos.

Tanto en el miedo como en el amor, sin certezas, todo se olvida.

miércoles, 5 de enero de 2011

Letras de Julio

Hubo una época en la que los barcos se hundían y los cuerpos nadaban sin vida para encallar a tus pies.
Hubo una vida que nació para morir, para dejar el legado del peso de las armas y las perversiones de la mente. Para dejar en evidencia la fuerza de las bestias. Y el peso de la culpa para todos los demás.
Hubo un día perdido en medio de otros. Un ausente desconocido. Una idea que apagaron los nombres de la sombra.
Hubo una mañana que Charly trajo un recuerdo que vive a diez metros de mi alma y muy cerca de mi corazón.







lunes, 3 de enero de 2011

Un segundo sin tiempo

Las ganas se acaban y el deseo no te ilusiona. La paciencia agobia y la compasión te evade y en el devenir de las distracciones llega el amor disfrazado de error, sin lógica y ambulante, se queda dibujando sonrisas tontas y agazapado... espera.
Espera a que lo veas.

domingo, 2 de enero de 2011

Despedida

Hubiese sido perfecto que lloviera, con un cielo negro y enfurecido, repleto de rayos, truenos y viento. Que él me mirara a los ojos y pensara, lo bueno que fuimos el tiempo que duró. Quería que se arrepintiera, que amagara con besarme y en silencio fingiera una disculpa. Hubiese estado bueno abrazarnos en medio de la tormenta. Sentirnos por última vez; grabando en mi memoria el olor acuoso de su perfume.
Pero giré sin mirar atrás.
Hasta olvidarme.

Viejos y perdidos quedaron los recuerdos del dos mil diez.
Otro año se acerca, todo comienza, pero esta vez con varias sorpresas.