Así, nada más.
Y esa oscuridad copaba la noche.
Ya no era tu silencio.
Mi perpleja soledad.
La angustia corrompe tus copas vacías.
Algo se esconde en ésta incertidumbre.
El muro crece y la jaula invisible.
Ya sin viento ni luna, no crecen.
Ausente.
Y son tantos los que ya no están.
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