Vamos de movimiento lento.
Ya no es el ritmo. Es verte venir.
El mismo swing de tus caderas,
El que baila en mis noches.
Esa flaqueza sensualidad.
Y ya me acostumbro a las miradas.
El acoso virtual de los ajenos.
Vos así. Y yo acá.
Vuelve la cumbia a danzar.
Y ahora son tus ojos,
Esos mismos ojos para amar.
Mientras coinciden nuestros pasos.
Algo en tu cuello se hace perfume.
Y me voy rindiendo en tu risa.
A merced de tus manos.
Hermosa esclavitud.
Ya no es la cumbia. Ni el mambo.
Me dejo llevar en tus latidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario