Disfruto el desorden de encontrar fragmentos de un pensamiento y lo dejo madurar... envejecer. Buscando el carácter hasta dar con el tono y la sonoridad. Si ando elevado le busco un color y alguna que otra melodía.
Dejo que suene, que me lleve mas lejos de lo que imaginé. Me enamoro tontamente, platónico e insulso; hasta que lo publico.
Otro texto que se apila. Que se suma y superpone. Otro texto y seguirán.